Un remolino en mis entrañas
la incertidumbre tiene tu nombre escrito
tus labios suaves tienen el secreto,
misterio inaccesible, inexpugnable
prohibido para mí.
El vacío hace presa de mí
Mi mente, mi cuerpo, mi voluntad
desaparezco, me desvanezco lentamente
dolorosamente.
Solo una luz fantasmagórica, lejana,
ilumina debilmente la oscuridad donde yace mi ser moribundo;
Luz imposible, temblorosa,
incierta..
Luz que se vuelve más lejana y más fría.
No siento más ese calor, la tibieza de tu compañía.
Se ha ido, la perdí, y con ella
yo misma.